Bifora, una empresa relojera alemana, fue fundada en 1900 por Joseph Bidlingmaier en Schwäbisch Gmünd, Alemania. El nombre de la empresa se deriva de “Bidlingmaier” y “Fabrik”, lo que simboliza su compromiso con la fabricación de relojes de calidad. Bifora se centró inicialmente en la producción de relojes de bolsillo, pero pasó a los relojes de pulsera a medida que su popularidad crecía a principios del siglo XX. La empresa ganó reconocimiento por desarrollar sus propios movimientos mecánicos internos, mostrando la artesanía y la innovación alemanas. Bifora presentó modelos notables como el Bifora 20, uno de sus primeros relojes de pulsera automáticos, y se convirtió en pionera en relojes asequibles pero confiables. A pesar de prosperar a mediados de siglo, la crisis del cuarzo de la década de 115 afectó significativamente a Bifora, lo que provocó una disminución de la producción y, finalmente, el cierre.
Hoy en día, los relojes Bifora antiguos son admirados por su importancia histórica y sus logros técnicos, representando una era distinta en la relojería alemana.